La directora de Fundación Grandes, María Paz Carvajal, visitó La Serena para conocer el trabajo que Chile Violines desarrolla con personas mayores en el Centro Comunitario Cuatro Esquinas. Reflexiona sobre los orígenes de la fundación, la urgencia de dignificar la vejez y el potencial transformador de la cultura.
La semana pasada, la Región de Coquimbo recibió la visita de María Paz Carvajal y Consuelo Moreno, directora y directora ejecutiva -respectivamente- de Fundación Grandes, quienes llegaron a La Serena para ver en terreno el proyecto cultural que Fundación Chile Violines desarrolla con personas mayores en el Centro Comunitario y Cultural Cuatro Esquinas. El proyecto, financiado por Fundación Grandes, incluye talleres creativos —como el de baile espectáculo— que buscan ampliar las posibilidades de expresión y fortalecer el bienestar de las personas mayores, tejiendo comunidad y redes de afecto.
Periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, magíster en Políticas Públicas por la UDP, diplomada en Gerontología y en Prevención y Abordaje del Maltrato hacia las Personas Mayores, María Paz Carvajal cuenta también con una vasta experiencia como docente y facilitadora de procesos grupales. Su compromiso con la dignidad de la vejez se remonta a sus primeros trabajos como periodista del diario El Mercurio, donde formó parte de un equipo pionero en visibilizar la realidad y los aportes de las personas mayores.

Conversamos con ella tras su recorrido por el centro, para conocer su visión sobre este trabajo cultural y el motor que ha impulsado a Fundación Grandes desde su creación. “La inspiración surge de la linda relación entre el presidente de la fundación, Eduardo Díaz del Río, y su abuelo, Pepe. Él siempre estuvo muy comprometido con el bienestar de las personas mayores y creía en la colaboración como forma de resolver los problemas”, comparte Carvajal. Esa convicción personal se transformó en una plataforma de apoyo a otras instituciones y proyectos, consolidando a Fundación Grandes como una entidad donante que acompaña iniciativas con impacto real.
El interés por las personas mayores, asegura, no es casual ni reciente: “Chile está envejeciendo muy rápido y como sociedad no llegamos preparados para enfrentar todos los desafíos que eso implica. Muchas personas mayores viven en soledad, con pensiones que no alcanzan, y con pocas oportunidades para sentirse activas o útiles. Hay una tendencia a invisibilizarlas, a tratarlas como si ya no tuvieran nada que aportar”. Para Fundación Grandes, ese escenario de urgencia se combina con una oportunidad de cambio cultural profundo. “Si logramos transformar la forma en que vemos y tratamos a las personas mayores, no sólo mejoramos su calidad de vida, sino que también fortalecemos nuestro tejido social y el bienestar de las futuras generaciones”, reflexiona.

La trayectoria de Fundación Grandes ha estado marcada por el apoyo a numerosas organizaciones en Chile. Carvajal menciona, entre otras, a fundaciones como Alcanzable, Caminatas Paso a Paso, Gerocultura y Conecta Mayor, que —dice— “están haciendo una contribución muy valiosa para avanzar hacia una vejez más digna, saludable e inclusiva”. Pero lo que la conmueve especialmente es la capacidad de estas alianzas para unir a distintas generaciones en un mismo propósito: “Son personas jóvenes y mayores compartiendo un sueño común de bienestar, y eso es muy potente”.
Al observar el trabajo que Fundación Chile Violines desarrolla con las personas mayores en el Centro Cuatro Esquinas, Carvajal destaca no sólo la calidad musical y artística, sino también la dimensión social y emocional de estas actividades. “Fue muy grato conocer en persona cómo, a través de la música y la cultura, logran que las personas mayores puedan conectar consigo mismas y su entorno. Disfrutar de las expresiones artísticas no sólo fomenta el bienestar físico, sino también mental y social”, valora. Para ella, el proyecto expresa lo esencial de la labor cultural: “Esperamos que sigan creciendo como un espacio donde se construya comunidad y se fortalezca la participación social de las personas mayores mediante un rol cada vez más activo en el mundo de las artes y la cultura”.
En sus palabras, se entrelazan la convicción y la calidez de alguien que ha dedicado su carrera a visibilizar y dignificar la vejez. Con la visita de Fundación Grandes a la región, se refuerzan los lazos entre organizaciones que entienden el arte no como un lujo, sino como un derecho y una necesidad vital para todas las edades.