La sociedad está en constante evolución, y uno de los cambios más notables es el envejecimiento de la población. A medida que más personas envejecen, surge una necesidad apremiante de comprender y abordar sus necesidades y deseos. Recientemente, nuestras directoras, Constanza Daniels, María Paz Carvajal y Consuelo Moreno, tuvieron el privilegio de asistir al lanzamiento de la VI Encuesta Nacional sobre la «Calidad de Vida en la Vejez». Esta encuesta, una herramienta fundamental para nuestro sector, se lleva a cabo gracias a la colaboración de la Universidad Católica de Chile y Caja los Andes. En este artículo, exploraremos algunos hallazgos clave de la encuesta y cómo están inspirando un compromiso más profundo para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
El envejecimiento de la población plantea importantes desafíos y oportunidades. La VI Encuesta Nacional reveló cifras que nos hicieron reflexionar profundamente. En particular, el aumento significativo en la necesidad de cariño y afecto entre las personas mayores durante el año 2022 , que es una llamada de atención crucial. Esta tendencia nos insta a reconsiderar cómo estamos cuidando y apoyando a quienes sobrepasan la barrera de los 60 años.
Una de las soluciones para abordar esta creciente brecha en la necesidad de afecto es fomentar programas que promuevan la integración intergeneracional. La interacción entre personas de diferentes grupos etarios puede ser una fuente valiosa de enriquecimiento mutuo. A través de actividades y proyectos que reúnen a jóvenes y mayores, podemos construir una comunidad más sólida y solidaria. Este enfoque no solo beneficia a las personas mayores, sino que también brinda oportunidades de aprendizaje y crecimiento a todas las generaciones.
Dentro de las cifras entregadas por la encuesta, es alentador destacar que la percepción de bienestar subjetivo ha aumentado entre las personas mayores. Ante la pregunta de cuán satisfechos se sienten con sus vidas en los últimos seis meses, un 73% respondió que se sentía «muy satisfecho» o «satisfecho». Esto es especialmente significativo dado que este índice había descendido durante la pandemia, pero afortunadamente ha comenzado a mejorar.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La encuesta también reveló un aumento en la sensación de soledad entre las personas mayores. Es un problema que debemos abordar con urgencia. La soledad puede tener efectos devastadores en la salud mental y física de las personas mayores, y es nuestra responsabilidad como sociedad enfrentar este desafío de frente.
Un Compromiso Firme
Consuelo Moreno, directora ejecutiva de Fundación Grandes, destaca: «Nos da esperanza que la gente esté mejor de lo que pensábamos y mejor que durante la pandemia y el estallido, pero nos preocupa que las personas mayores sientan una mayor necesidad de afecto y que haya aumentado la sensación de soledad. Debemos hacernos cargo de eso».
El envejecimiento de la población es un desafío que no puede ser ignorado. La VI Encuesta Nacional sobre la «Calidad de Vida en la Vejez» nos ha proporcionado información valiosa que nos motiva a actuar. Al fomentar la integración intergeneracional, abordar la soledad y priorizar el bienestar de las personas mayores, podemos construir una sociedad más inclusiva y cariñosa. Todos somos responsables de mejorar la calidad de vida de las personas mayores y, juntos, podemos lograr un cambio significativo.
En Fundación Grandes, estamos comprometidos a apoyar proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas mayores en nuestro país y trabajaremos incansablemente para que en 2023, los resultados de esta encuesta y otras similares sean aún mejores.